Romina es una muy buena amiga mía de la universidad, ya no recuerdo cuánto tiempo nos conocemos, pero calculo que será desde 1997, a la fecha, son 14 años ya.
Nuestra amistad es muy extraña, y me vas a permitir definirlo así Ro, por que es lo que siento.
Como siempre, la vida de uno, conforme crece va cambiando de rumbo, ideales, norte, sur, pero hay cosas que no cambian: nuestra amistad. Y puedo contar esto, por una simple razón: por que sé que me estas leyendo y por que eres una de las principales causas por cuales mantengo este blog que nadie lee jaja.
De origen japones, muy linda, menudita, con un vozarrón típico de ella, de solo acordarme la siento diciendome "Churrumino" (por anonimidad de mi blog no diré mi verdadero nombre, por ende, lo que Ro me dice), siempre alegre, no matter what!, sonriente, relajada, viviendo al vida a su manera, manera que muchas veces he envidiado.
Dentro de mi rigidez y de su estado relax creció una amistad super simpática, que el destino se encargó de separar. Yo estudiaba Administración de Empresas y ella Comunicaciones, ambos en estudios generales, sin muchas ganas de estudiar, sorteando nuestro tiempo libre sentados en el piso conversando y departiendo con su enamorado de aquel entonces, si mi memoria no me traiciona, era Jorge, un abogado.
Yo no sabía que yo era gay, Ro no sabía lo que yo tampoco sabía, jaja, pero así pasó nuestro tiempo, en mucha conversa, familiaridad, compañía y complicidad.
Un día, Romina me avisó que se iría, que dejaría la universidad y que se iría, yo, como un macho latino de 19 años, la invité a almorzar al burger king, un combo completo, y estando en el food court yo le di un cuaderno jean book, que usaba de anuario y ella me dio un poema de Borges, el cuál puse en uno de mis posts (pueden leerlo aquí), esa fue la última vez que la vi.
Hasta ese momento no tenía idea alguna del vacío que se me hizo, fue una despedida, mucha suerte, cuídate, trata de mantenerte en contacto (en ese momento aún no había acceso al internet ni correos electrónicos como los hay ahora). Conversamos horas, nos abrazamos y nos despedimos.